Clases de Canto | Escuela de Canto

Recuerdo muy bien cómo mi padre me decía cuando era chico que si me dedicaba al canto no tendría futuro y cantaría en algún bar bohemio incluso teniendo que sacar borrachos cada noche. Esa tan sólo fue una de las cientos de frases que escuché cada vez que decía que quería dedicarme a la música y en especial al canto. Incluso tenía conocidos que en las fiestas me decían que ya tenía que olvidarme de eso después de que terminé la carrera, ya que las empresas no contrataban a gente que fuera mayor de los 25 o 26 años, así es que tenía que apurarme sino quería quedarme sin nada. Pero yo nunca me pude hacerme a la idea de trabajar en algo que no fuera relacionado con la música, y cada vez que tenía un trabajo era para poder aprovecharlo como trampolín hacia mi sueño que era cantar.

Así es que cómo olvidar las miles de veces que escuché esa frase, “de qué vas a vivir”. Y déjenme decirles algo que he comentado muchas ocasiones, hoy les puedo contestar a todas esas personas que no vivo del aire, ni de sueños e ilusiones, vivo trabajando muy duro cada día en lo que amo hacer y la vida que tengo es la que siempre soñé. Y aunque tal vez sí, el ser cantante es una de las carreras más difíciles que existen, también eso le da sentido al momento de tener éxito, porque no cualquiera lo pude lograr y les diré por qué. No es una carrera en la que tengan que trabar 8 horas diarias entrando a una oficina a las 9 am, terminando a las 5 ó 6 pm y yéndose a casa a descansar con sus familias. Es una carrera en la cual no hay horarios, dependemos completamente de nuestras emociones y de nuestro estado físico, de una cierta imagen que hay que cuidar, de ser creativos todo el tiempo, de la moda, la edad, etc. Y generalmente vamos al contrario de todos los demás, mientras más jóvenes la gente compra más nuestro producto, pero mientras más envejecemos dejamos de estar como ya mencioné a la moda, y los que antes eran nuestros fans ahora se van con alguien más y nos olvidan. No es igual que el doctor, el contador, el abogado, etc., que entre más años pasen la gente los busca por su experiencia.

Pero la parte buena y motivacional es que quien en verdad quiera lograr ese sueño será recordado por siempre, miles de personas les aplaudirán y ovacionarán sólo por entregarles sus emociones y lo que sienten. Tal vez por veinte segundos de reconocimiento tengan que entregar una vida de sacrificio. Pero eso es lo más hermoso, increíble, fantástico y asombroso que se puedan imaginar. Así es que si alguien lo logra la gente sabrá que es alguien que no se detiene ante nada, que luchó contra mar y viento para poder ser alguien importante en esta industria. El cantar no es un trabajo que se busca generalmente en donde ofertan trabajo, ni en los periódicos, ni llevando una solicitud de empleo o mostrando un título universitario. El pan de cada día para los cantantes son las audiciones, donde lo que importa es el talento y que puedan mover los sentimientos de los que los juzgarán.

Luchar por eso es lo que en gran medida los hará grandes, invencibles ante todo, pues nunca se rendirán por lograr sus sueños tanto como desean respirar. Así es que cuando piensen que si se dedican al canto no tendrán para vivir, tienen dos opciones, trabajar bien, o a medias y efectivamente no tener nada, o ser los número uno entregando el corazón, sin dormir, sin comer, trabajando días festivos y en vacaciones, sacrificando todo lo que tienen para que en algún momento eso se vea recompensado y la vida les cambie para siempre. Muchas veces he comentado ya esta anécdota, pero cuando era más joven comencé trabajando en Warner Music en la Ciudad de México. Nunca olvidaré esa época de mi vida porque no tenía vida. Me levantaba a las 7 de la mañana y me iba a las 8 para llegar a las 10 a trabajar, ya que hacía dos horas en el transporte público. Salía entre 7 y 8 de la noche y llegaba a mi casa otra vez a las 10 aproximadamente. Trabaja en mi música un par de horas, cenaba y me iba a dormir cuando mi cuerpo ya no podía más. Y así era todos los días. No recuerdo haber ido al cine en esos dos años, ni salir con ningún amigo. Pero por dentro yo me decía que valdría la pena y que algún día lograría sacar algo de eso.

En aquellos tiempos conocí a muchas personas que iniciaban su vida profesional en la música, pero que me enseñaron y me dijeron lo mismo que ahora les digo, incluyendo al grandioso Mario Domm, de quien aún tengo su tarjeta de presentación con su mail privado y quien se promocionaba para hacer cualquier trabajo de música que alguien requiriera. Para los que no sepan quién es Mario Domm, es el cerebro y pianista del desintegrado grupo Camila. Mario vivía en un pequeño departamento cuando nos conocimos, con una computadora, un teclado pequeño y las bocinas de su estéreo. ¿A algunos se les hace familiar? Pues con eso hacía unas canciones impresionantes y después de 10 años de hacerlas todos los días sin descansar logró ganar el Grammy y hoy en día vive como siempre lo soñó en Los Angeles.

Esa tan sólo es una historia de las muchas que podría contarles de la gente que conocí cuando yo también empezaba. Pero el patrón que todos ellos tienen es que nunca, nunca se rindieron, y sabiendo que era una carrera tan difícil siguieron hasta el final, dando la vida incluso por lograrlo. Yo en lo personal he sido criticado por mucha gente, por muchos cantantes, por maestros de canto, por familiares, por amigos, etc., desde que decidí dedicarme a esto. He escuchado todas las frases existentes de que no lo lograría o de lo malo que era. Pero eso me daba más fuerza cada vez, y cuando sentía miedo o confusión de saber si debía seguir buscando ese gran sueño, me levantaba y con todo mi corazón me decía una y otra vez que no importaba cuántas veces me tiraran, pues yo me volvería a levantar hasta que muriera, pues así sería mi vida. Hoy en día sigo pensando exactamente igual y a pesar de todas las críticas que tengo, porque siempre las habrá, me levanto todos los días pensando en algo, en que voy a cambiar la historia y al mundo. Créanme que difícilmente alguien que trabaje en otra profesión piensa en eso al despertarse.

Ustedes tienen la oportunidad de cambiar al mundo, y si eligen o eligieron cantar para hacerlo sepan que para lograrlo hay que entregar el corazón cada instante, pero el día que lo logren no habrá nada ni nadie que los detenga jamás, pues serán unos monstros y unos titanes que jamás nadie tirará ni derrotará. Así es que mi conclusión es que nunca piensen que no lo lograrán, que son menos o que lo que hacen no es tan importante como lo que otros hacen. Sino todo lo contrario, tengan un objetivo muy claro y síganlo. Demuéstrense a ustedes mismos y a los demás que lograron casi lo imposible, gánense el respecto de la gente y cambien su manera de pensar. Si yo u otras personas lo pudieron lograr significa que no es imposible y que todos lo pueden hacer, sólo hace falta fuerza de voluntad, entrega y creer en ustedes mismos. Como les mencionaba, pasarán momentos muy difíciles donde pensarán que lo tienen que dejar todo para siempre, y no será una vez sino muchas, pero eso les dará el carácter para triunfar.

Como muchos saben también yo crecí siendo fan de Rocky Balboa. Cuando yo era niño pensaba que él existía (no sabía que sólo era un personaje de película), pero me aprendí todas sus frases, vi la saga tal vez más de 100 veces, hasta el punto de saberme los diálogos, y basé mi vida en esa filosofía, de jamás derrotarme y volverme a parar cada vez que me tiraran, así es que aquí les dejo un poco  de esa filosofía que tengo:

Espero que este blog les ayude a seguir adelante y a ser los mejores cantantes que alguna vez pensaron en ser. Y esa famosa frase “de qué vas a vivir” conviértanla en “gracias a que creo en mi tengo una vida”.

Les mando un gran saludo y que tengan un excelente día.

Eddie Robson – IVT President