Blog de Canto
Clases de Canto - ¿Todos podemos cantar? Afinación - Parte 2
No pueden imaginarse la emoción que tuve esta semana de recibir tantas felicitaciones por este blog en específico. Así es que como promesa a una alumna, continuaré con este tema abundado en algunos aspectos que se relacionan con las clases de canto y el porqué algunas personas pueden o no pueden cantar. Ya hablaré de la parte muscular, la respiración, etc., sin embargo, hoy me enfocaré a la afinación y a un término llamado a “amusia”. Muchas veces he comentado que hay varios elementos o características que un cantante debe tener para que la gente lo considere un buen cantante, pero es raro que oigan a sus papás, familiares o amigos escuchar a un cantante y que diga: “qué mal cantante, su laringe no es muy estable”, o “qué mal cantante, no sabe muy bien cómo generar sus armónicos en el segundo formante”, o “qué mal cantante, sus cuerdas no cierran muy bien”, etc., pero sí escucharán “qué mal cantante, desafina mucho”. Por lo cual a pesar de que la afinación no hará que el cantante no se lastime, tenga más potencia, estilo o llegue más agudo, es lo que todos toman en cuenta para juzgar a un cantante.
La afinación es un tema tan complicado de explicar que incluso los grandes investigadores a nivel mundial que realizan estudios sobre este tema no han podido descubrir a ciencia cierta por qué alguien afina y por qué no. Claro que hay descubrimientos importantes que se han publicado, sin embargo, este tema tiene locos a muchas personas de instituciones como Harvard en el Instituto de ciencia sobre la música y el cerebro (http://www.brainmusic.org/), a especialistas en neurología que tratan el tema de la música entre los cuales se encuentra Daniel Levitin (www.daniellevitin.com) en Canadá y Oliver Sacks en la Universidad de Columbia (www.oliversacks.com). Yo en lo personal considero a estos dos últimos neurólogos los mejores en el campo de la música y el cerebro, quienes han tratado el tema de la afinación en los cantantes. Oliver Sacks ha desarrollado el tema de la amusia con mucha profundidad, así es que me enfocaré en él en esta ocasión.
En su libro “Musicophilia” expone muy bien el tema, por lo cual a las personas que deseen conocer un poco más les recomiendo este libro como uno de los mejores. Como bien comenta el doctor Oliver, el que una persona no pueda reconocer ciertos tonos es casi lo mismo que pasa con las personas que tienen daltonismo, es decir, que saben que hay un color cuando lo ven pero no pueden identificarlo como es en realidad y su cerebro lo distorsiona. Si ponemos este ejemplo en la música, las personas con amusia pueden reconocer que existe un sonido, pero no pueden identificar en qué tono está. De la misma manera, en ambas enfermedades la persona cree que lo que está viendo o escuchando es lo correcto, y aunque le diga que no es ese color o ese tono, él pensará que sí lo es. Por lo cual se vuelve demasiado complicado el entrenar a esas personas en el canto, por el simple hecho del reconocimiento de los tonos.
Una de las personas más conocidas del siglo pasado quien hizo público este problema fue el Che Guevara. Era muy sabido que él tenía amusia y que no podía identificar incluso el ritmo y los tonos. Cuando alguien le ponía una canción en ritmo de mambo él insistía en que era un tango. Generalmente los que tienen problemas de ritmo también lo tienen en la afinación, porque ambos patrones están en el hemisferio izquierdo del cerebro, el cual al estar dañado genera estos conflictos de sordera, sin embargo, es más difícil que tengan problemas de ritmo, porque éste es un factor que está más marcado en el cerebro. ¿Pero este problema puede ser corregido? Esa es la gran pregunta. Si alguien que tiene la enfermedad de amusia, siendo una disfunción extrema en su hemisferio izquierdo del cerebro, puede mejorar de alguna forma, entonces todas las personas que son desafinadas pueden mejorar.
Corregir esos problemas de afinación puede lograrse si se trabaja en la circunvolución frontal inferior del cerebro asociada con la armonización, la melodía y el ritmo y en dos áreas de la circunvolución superior temporal (más del lado derecho). Una circunvolución es la elevación de la superficie del cerebro producida cuando se pliega a la corteza. A esta área se le conoce como “área de Brodmann”. El arqueólogo Steven Mithen (sí, leyeron bien, un arqueólogo) ha estudiado mucho sobre este tema y actualmente se encuentra en investigaciones sobre el cómo los genes pueden influir en que alguien tenga estos problemas, tratando de llegar a una conclusión más lógica de por qué a algunos les cuenta más trabajo el entrenar sus voces y a otros se les considera como prodigios o niños que tienen un don. Esas investigaciones siguen siendo un reto, sin embargo, los descubrimientos sobre el genoma humano nos dicen que el canto es incluso más antiguo que el lenguaje. Pero continuando con lo que sí se ha investigado, el entrenamiento auditivo, el reconocimiento de intervalos y las clases de canto constantes hacen que el área de Brodmann mejore considerablemente. Hay una forma de medir este proceso, lo cual consiste en realizar un escaneo MRI (imagen de resonancia magnética) del cerebro. Sólo necesitan asistir con un neurólogo y pedir que después de hacer esa prueba se enfoque en describir el cambio en dicha área. Para conocer un poco más sobre las teorías del canto sobre el genoma según Steven Mithen pueden leer su libro “The Singing Neanderthals”.
En realidad el que una persona pueda afinar mejor que otra depende mucho de su desarrollo cerebral cuando es niño. Incluso antes de los 8 meses es difícil que el bebé pueda estructurar un ritmo o un tono, pero a los 12 meses, es decir, tan sólo en 4 meses de desarrollo las cosas cambian, ya que al año de edad ya puede moverse conforme al ritmo de una canción y aunque obviamente no lo pueda expresar, su cerebrito ya puede identificar patrones musicales y tonos según la cultura musical de quienes están a su alrededor. Con esto me refiero a que si sus papás escuchaban música jazz mientras ustedes eran bebés, entonces sus patrones de ese ritmo quedarán más marcados cuando crezcan. Por ejemplo, en culturas muy distintas a la nuestra, como en el medio oriente, en la india, etc., las estructuras musicales son muy diferentes a las que tenemos en el occidente. Las escalas tienen distintos patrones a los que no estamos acostumbrados, por eso cuando escuchamos esa música no nos gusta y la descartamos de nuestras preferencias. Pero si escuchamos música pop, rock, balada, etc., será algo que sí embone con lo que escuchábamos a esa edad y seguro nos gustará más.
Lo mismo pasa con la afinación. Si desde bebés nuestros padres nos pusieron música compleja, con diferentes patrones, ritmos, cantantes afinados, etc., nuestro cerebro recibirá toda esa información y cuando crezcamos trataremos de imitarlo, siendo que si acertamos la hormona de la dopamina en nuestro cerebro se producirá generándonos la sensación de placer, pero si por el contrario no lo hacemos bien o escuchamos a alguien desafinado sentiremos algo desagradable que no es parte de esos patrones que nos gustan.
Así es que hasta aquí, podemos concluir el día de hoy que es muy importante que desde bebés nos hayan puesto música constante para desarrollar nuestros patrones cerebrales, lo cual nos ayudará mucho. También influye en que nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc., hayan sido afinados desarrollando la parte del cerebro correspondiente a la armonía y al ritmo, ya que estará en nuestros genes. Pero si incluso eso no pasó, a pesar de la dificultad que tengamos para mejorar esos aspectos al cantar, lo podremos hacer si nos enfocamos a desarrollar ciertas partes del cerebro que son las que hacen que esos patrones se vayan acomodando. Por eso es importantísimo que en las clases de canto que tomen o con el maestro de canto que entrenen sepa muy bien cómo llevar ese proceso y que trabaje en técnicas auditivas, como ya mencionaba anteriormente, como entrenamiento con intervalos, etc.
Con esto contestamos una vez más a la pregunta de si todos podemos cantar, siendo un “sí”. Todos podemos cantar aunque el proceso es muy distinto para cada persona, incluyendo la afinación. Tal vez algunos tengan lo que llamamos “oído absoluto” (cuando la persona es muy afinada), y otros necesiten 10 años para lograr una buena afinación, pero a menos que sea un problema que necesite cirugía por algún golpe drástico por ejemplo, les aseguro que lo lograrán si practican y tienen a gente especializada asistiéndolos en clases de canto, es algo que está comprobado en los estudios mencionados anteriormente por los mejores neurólogos del mundo especializados en la música. Tan sólo el 5% de la población mundial sufre de estos padecimientos de amusia, y si incluso muchos de ellos han logrado afinar, estoy seguro que ustedes también podrán si se enfocan.
Les mando un gran saludo y estén pendiente del siguiente blog en donde explicaré otro tema importante sobre es si todos pueden cantar, relacionado con los músculos.
Les mando un gran saludo y espero que sigan comentando para que puedan expresar sus dudas o inquietudes. Espero que este blog les haya ayudado y esclarecido algunas dudas por si se preguntaban que podrían o no cantar.
Eddie Robson – IVT President
Comments 9
Me ha encantado bastante! ya sabéis chichos seguid adelante que no es imposible !
Gracias por esta segunda parte del tema, excelente información Eddie ! (Yo soy la alumna)
Hola Marce, no quería delatarte, pero ya es tarde jajaja... qué bueno que te gustó y gracias por inspirarme a continuar con este tema para que todos los lectores pudieran comprenderlo mejor. Te mando un beso y nos vemos en clases!!! saludos!!!
Jajaaj, yo solita me delaté!!! Nos vemos en clase y a ver que se me ocurre para darte sugerencias para tus siguientes publicaciones. Saludos!!!
exelente
ESTA SUPER ESTE ARTÍCULO, GRACIAS.
gracias. está super este articulo.
Muchas Gracias por compartir el conocimiento. Me ha venido muy bien!
excelente! soy profe de canto, muchas gracias colegaaa, desde Argentina.