Clases de Canto | Escuela de Canto

Me da mucha alegría volver a escribir esta semana, ya que me había desaparecido algunos días por los compromisos que tuve que con la marca Palmolive, para la cual tuve la oportunidad de grabar un disco y un videoclip. Ya les contaré un poco más de esa aventura en algunos días, pero hoy les escribiré sobre un tema en el que Eddie nos pidió que participáramos varios coaches, platicando sobre nuestra experiencia en uno de los asuntos que más preocupan hoy en día a las agencias de management, disqueras y en general a la industria discográfica, tema del cual hablaremos toda la semana por la gran importancia que tiene, y es que como cantantes hoy en día es fundamental e indispensable poder tocar algún instrumento y componer. Comenzaremos esta semana hablando de los instrumentos y posteriormente sobre la composición, algo que como cantantes necesitan hacer, pues ya no es un gusto, ya es una petición por parte de los ejecutivos, y es por eso que yo les contaré mis experiencia en esta área, la cual espero que les ayude a ustedes a involucrarse más también en esto.

Antes de empezar quiero recordarles que esta semana estaremos promocionando ciertos productos para que puedan poner en práctica todos los consejos que les daremos, así es que iniciaremos con “Learn Piano in 30 Days”. ¡Sólo tienen 7 días para aprovechar la promoción de usar el mejor curso de piano online por 14 días a tan sólo 1 DÓLAR!

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Cuando yo comencé a cantar lo único que me intrigaba era cómo hacerlo mejor vocalmente, y siempre fui muy obsesiva con la parte de la afinación y con escribir en una libretita que tenía en la secundaria todas las letras de las canciones que tenía en mi mente. Poco después tuve un novio en la preparatoria que me enseñó a tocar un poco de guitarra y con él me iba a cantar afuera de algunos restaurantes en la calle para poder ganar algo de dinero, historia que también ya les contaré en otra ocasión. Así es que mi novio tocaba la guitarra y yo cantaba. También mi hermano, el más chico, tocaba la guitarra y yo siempre lo veía cómo le apasionaba la música, incluso daba clases a domicilio y de esa manera ganaba algo sus estudios. En sí siempre estuve rodeada de músicos, no profesionales, pero a fin de cuentas aprendí algo de eso.

Desafortunadamente en un principio nunca me interesó demasiado el estudiar algún instrumento creyendo que no era necesario si sólo iba a dedicarme a cantar. Mi estilo no era country, ni rock, ni nada por el estilo en donde tuviera que salir con una guitarra, era algo más bailable y coreográfico porque así es mi manera de ser. Y cuando comencé a estudiar para ser vocal coach vino el momento de terror, “tener que aprender a tocar el piano”. Obviamente para dar clases hay que tocar escalas, canciones, etc., pero yo nunca lo había hecho, así es que tenía que enfrentarme a ese problema o no pasaría mis exámenes para ser vocal coach en IVT, ya que para los que no sepan cómo es el proceso de certificación aquí, los coaches tienen que realizar varios exámenes en el transcurso de un año, pero la prueba final es tocar todas las escalas desde la primera hasta la última nota del piano sin errores, con los ojos cerrados y contando una historia al mismo tiempo.

Recuerdo perfectamente que yo no podía lograrlo y el examen final se acercaba. Mi hermano mayor tenía un teclado y con ese practicaba, pero el peso de las teclas y el tamaño no era el mismo que el controlador que usaríamos en IVT, ya que esos tienen el aspecto de piano. Así es que decidida le pedí a Eddie que me prestara uno de los controladores que tenía para emergencias, y él amablemente accedió para que me lo llevara a mi casa para practicar. Lo único malo es que como muchos sabrán, los controladores a diferencia de los teclados, generalmente no tienen sonidos a menos que estos estén en la computadora. Obviamente yo no tenía esa tecnología en mi casa y lo único que hacía era sentarme cada noche a tocar e imaginar que sonaba, pero mis dedos comenzaron a coordinar mejor y mi memoria muscular fue cada vez mejor y mejor hasta que un día pude hacerlo tal como lo haría en el examen. Creo que ese ha sido uno de los retos más grandes que he tenido en mi vida, sobre todo por el tiempo que me quedaba para lograrlo.

Ya siendo coach comencé a aprender acordes y algunas canciones que mis alumnos me pedían, sin embargo, uno de mis grandes objetivos en la vida era tomar clases de piano o de guitarra, así es que fui con un gran amigo, que resultó haber sido uno de los maestros más queridos que Eddie había tenido en su vida y quien hoy en día tiene su estudio en la Colonia del Valle. El increíble Vladimir Suárez. Él es maestro de piano además de ser productor e ingeniero de audio entre muchas otras cosas, y sabíamos que no había nadie mejor en México para entrenarme que él. Así es que fuimos a su casa y quedamos que comenzaría en cuanto tuviera un tiempo para poder ir allá en la semana. Hoy en día no ha llegado ese momento por los problemas para encontrar un horario que sea apto para ambos. Sin embargo, en esos días no me urgía aprender más de lo que ya sabía, hasta que tuve la oportunidad de que unos amigos muy cercanos me dijeran lo que necesitaba para que el dueño de una de las disqueras más importantes del mundo me pusiera atención. No olvido cuando hicieron las dos preguntas que cambiarían el rumbo de mi carrera, y eran: ¿compones? ¿tocas algún instrumento? En ese instante me sentí muy mal de no poder contestar que sí, ya que no me consideraba una compositora por haber escrito algunas letras en hojas de papel, y menos músico por saber tocar algunas escalas y algunas canciones.

Mis amigos me dijeron que eso era lo más básico e importante que buscan los ejecutivos hoy en día. Entendí que la era de las cantantes que sólo cantaban ya no seguiría y que al ser más dura la competencia cada día eso era algo fundamental. Comprendí también que tal vez no sería la mejor compositora del mundo, pero sería increíble que pudiera estar en el proceso de mi disco dando ideas, proponiendo cosas y haciéndolo más mío. Y obviamente tendría que saber tocar muy bien un instrumento para ser más creativa y más profesional dando esas ideas. Mi único problema era el y tiempo para poder asistir a las clases de piano. Pensé que incluso Vladimir me las podría dar por Skype como lo hacemos en IVT para la gente que no puede venir desde tan lejos, sin embargo, en el caso de la voz uno como coach puede ver la cara de los alumnos y checar si lo están haciendo bien o mal, si la posición de la boca es la correcta, etc., y el proceso es muy sencillo. Pero en el caso del piano es muy difícil hacerlo, así es que difícilmente funcionaría.

Fue entonces cuando Eddie me aconsejó un curso online. Era perfecto, ya que al no tener tiempo de salir y recorrer grandes distancias podría estudiar cuando yo quisiera. El curso tenía una gran lista de canciones contemporáneas que me fascinan y que haría mi proceso de enseñanza más divertido, aprendería a tocar varios estilos, y todo al ritmo que yo deseara, incluso sin salir de mi casa. Me dio el link de ese curso el cual hoy les recomendaré como el mejor que yo he encontrado. Para muchos les será un poco difícil porque está todo en inglés, pero por otra parte es una forma en la que aprendo más del idioma, así es que mato dos pájaros de un tiro.

El curso se llama “Learn Piano in 30 Days”. Y es verdad, si se aplican apenderán a tocar rápidamente. Pero lo más atractivo de todo es que si empiezan hoy sólo les cuesta 1 dólar por 14 días. Sé que parezco infomercial, pero creo que para todos aquellos que tengan el mismo problema que yo, es algo increíble, porque hasta en su celular podrán tener el curso y practicar en cualquier lugar en donde estén. Sólo necesitan un teclado para empezar. Los pueden encontrar en 200 dólares o incluso menos si son usados. Lo importante es que empiecen a tocar un instrumento lo antes posible y se enamoren de él. Créanme que eso les ayudará enormemente para estar a la altura de lo que hoy se pide en las disqueras. La competencia es inmensa allá afuera, y entre más preparados estén será mucho mejor.

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Imagínense que en lugar de que canten acapella cuando alguien les pide una canción, se sienten en un piano, comiencen a cantar y le impriman un estilo único a esa canción, llevando el ritmo que ustedes quieran y no el de una pista de karaoke. Ahí s cuando podrían demostrar todo su potencial artístico en vivo y en directo. Por eso les recomiendo muchísimo este curso de piano que practicamos varios coaches y cantantes en IVT, y el cual les dará ideas para crear algo diferente, pero sobre todo para vivir más intensamente la música y cantar con más herramientas que le den vida a lo que hacen.

No olviden entrar a “Learn Piano in 30 Days”, ya que sólo tienen 7 días para aprovechar la promoción que tienen en la página de comprar el curso y usarlo por 14 días ¡sólo por el precio de 1 dólar! Chequen todo lo que incluye, hasta asesorías en vivo, softwares de piano y muchísimas cosas más. Yo se los recomiendo porque para mí ha sido excelente y muy útil. Ahora ya no me siento mal cuando me hacen la típica pregunta de si compongo y si toco algún instrumento, pues ahora lo empiezo a hacer de manera profesional y cada vez estoy más obsesionada porque mi disco tenga mi sello y las ideas musicales que están en mi mente, pero que ahora puedo plasmar gracias a que mi conocimiento en esa área ha crecido radicalmente.

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Los quiero mucho y les agradezco a todos los que también me apoyaron en mi proceso con Palmolive, pues no lo habría logrado sin el apoyo de mis alumnos que tuvieron que esperar a que regresara, de mi familia, mis amigos, mis colegas de trabajo y obviamente de los lectores que me inspiran a seguir adelante gracias a sus correos y sus comentarios.

Espero que tengan una bonita semana y que sigan luchando por este sueño que es vivir para cantar. No olviden que “Dreams come true”.

Karen Mondragón – IVT Vocal Coach & Public Relations Director