Blog de Canto
¿En realidad luchas por tus sueños? Conoce esta historia y lo sabrás
El día de hoy estoy muy emocionado por contarles en este blog de clases de canto un poco sobre una gran historia que para quienes la conocen les cambia la forma de actuar y de pensar. Me encanta conocer las vidas de las personalidades que admiro más y con las cuales de alguna manera crecí, así es que en esta ocasión le toca al genio Quincy Jones. Para quienes no lo conocen, Quincy Jones fue el productor de Michael Jackson en sus discos Off the Wall, Bad y Thriller. Sin embargo eso es lo que la mayoría conoce sobre él, pero hay mucho, mucho, mucho más que para mí lo hace el productor número uno en toda la historia. Todo esto lo pueden encontrar y leer en su libro “”. Estoy seguro que esta historia les hará reflexionar, no encontrar excusas para cumplir sus sueños y lograr tocar el cielo si así se lo proponen.
Antes de comenzar no quiero olvidar el invitarlos al Campamento de canto 2013, al cual nos acompañará la ganadora del Grammy Wendy Parr, quien también es una de las personas que cambió mi forma de cantar, de interpretar y de componer, pues su manera de enseñar es en verdad impresionante, por algo ganó el Grammy internacional. Y yo daré otras dos clases para todos los asistentes, sobre todo lo necesario para llevar su producción de cero hasta la maquilación del disco. Y la otra clase estará enfocada a cómo promocionarse por internet, aprendiendo todo para que puedan vender sus canciones en todas las plataformas como iTunes, Amazon, Google Play, etc., al igual que para posicionarse dentro de los mejores cantantes en Internet y muchas cosas más. Así es que si les gusta cantar no se pueden perder este gran curso en donde daremos clases por tres días desde las siente de la mañana hasta las once de la noche, incluyendo baile, expresión escénica, clases particulares de canto, composición, producción y mucho más. Recuerden que es cupo limitado y sólo quedan 10 lugares, así es que no lo duden más y regístrense en IVT al 5603.7166. Me dará muchísimo gusto conocerlos y que podamos compartir ese fin de semana juntos.
Ahora si, entrando en el tema de hoy la historia que les contaré es sobre la niñez de Quincy Jones y sobre un hecho que demostró la genialidad de este hombre. Quincy era un niño muy, muy pobre. A veces me molesta mucho que la gente me escriba y me diga esto: “hola señor Eddie Robson, le escribo porque mi sueño es cantar, pero soy muy pobre y no tengo los recursos para hacerlo, ojalá y me pueda ayudar y hacerme un gran cantante considerando nuevamente que soy pobre, muchas gracias.” Y me molesta porque eso no es ni será nunca un pretexto para que ustedes puedan luchar para ser los mejores. Y este es el caso de Quincy, ya que él comía ratas cuando era niño. Sí, como lo escucharon, el hombre millonario hoy en día, quien ha ganado varios Grammys como el mejor productor de todos los tiempos, el que hizo el disco más vendido en la historia, quien unió a 48 leyendas para hacer “We are the world”, y quien de cierta manera creó lo que hoy llamamos pop, comía ratas cuando era niño porque no tenían para comer, así es que las que pasaban por la casa las casaban y su abuela las cocinaba para él y su hermano.
Quincy nunca tuvo un instrumento musical en el cual pudiera estudiar o practicar, pero había una niña que jugaba beisbol en su colonia que tenía un viejo piano, así es que Quincy comenzó a unirse a ese grupo para volverse amigo de la niña y poder tocar su piano. Así es como Quincy sin conocimiento alguno comenzó a tocar sus primeras notas de una manera grandiosa para su edad y para nunca haberlo tocado antes. De esa manera Quincy por cuestiones económicas de su padre se va a Seattle a los 15 años, pero en el lugar en donde se queda a vivir la dueña de la casa no lo quería y lo manda al ático, el cual no tenía ventanas ni entradas de luz. Obviamente también había ratas en esa parte, pero él ya estaba acostumbrado a ellas y no les espantaban. Es ahí en donde su oído comienza a agudizarse, pues al no tener luz para guiarse cerraba sus ojos y se concentraba en escuchar todo lo que podía, lo cual le dio la habilidad de comenzar a ser grandioso auditivamente. Pero no todo para ahí, sino que al ir a escuchar música a la zona de bares del lugar, encuentra a un hombre que tenía 16 años, sólo uno más que él, y con el cual crea una amistad única, convirtiéndose en su alumno de piano, el genio y leyenda Ray Charles.
Vean cómo alguien que comía ratas, que dormía en la obscuridad de un ático y que nunca había tocado un piano ni tenía los recursos para ser músico, llega a estudiar con uno de los mejores del mundo sólo por la pasión que tenía por encontrar a los mejores y auto entrenarse con los recursos que tenía en ese momento. No puso pretextos por las condiciones económicas y nunca pidió nada gratis. A cambio de eso practicaba horas y horas en donde podía, trabajaba parándose a las cinco de la mañana y viajando dos o tres horas diarias en el transporte para lograr sus sueños.
Creció y aquí es en donde viene la sorpresa. Me adelantaré varios años de su vida, después de que ya era alguien con muchísimo renombre. Quincy fue contratado por Berry Gordy (dueño de la disquera Motown) para hacer la música de la película del Mago de Oz con Diana Ross y Michael Jackson entre otros. Y su ingeniero de audio, Bruce Swedien cuenta que la disquera les contrato un cuarto en el hotel Drake en Park Avenue, en donde vivieron por un año en lo que se terminaba la producción. Gracias a esa película la historia de la música cambió, pues fue aquí en donde conoce a Michael Jackson y comienzan a trabajar juntos, pero esa es otra historia. Lo importante es que un día Bruce estaba arreglando todo el estudio de grabación y no vio que las partituras estuvieran listas en sus atriles, pero como sabía que Quincy siempre las ponía una noche antes no se preocupó, hasta que en la cena le recordó que al día siguiente tenían la grabación de una de las piezas de la película con 80 músicos para la orquesta (no olviden ese dato, 80 músicos).
El estudio A1 de los estudios A&R estaba listo, sólo faltaban las partituras de la pieza que Quincy había compuesto, y la cual era una de las más importantes de toda la película, la pieza con la que abría la película y la que se utilizaría en el trailer. Así es que mientras cenaban Quincy le dijo a Bruce que no se preocupara y que al día siguiente lo veía en la mañana. Pues adivinen, ¡Quincy Jones no tenía la música aún y en 12 horas aproximadamente grababan! Bruce se fue a dormir y a las cuatro de la mañana se levantó al escuchar ruidos en la sala. Todas las luces estaban prendidas y Quincy estaba sentado en la mesa escribiendo cientos de partituras. Bruce no lo podía creer, pues según él mismo dice que ha sido el momento más increíble de su vida profesional, cuando vio con sus propios ojos el cómo Quincy componía una pieza de orquesta para 80 músicos en una madrugada, sin tener un piano o algún instrumento, pues absolutamente todo estaba en su mente.
Ala mañana siguiente Bruce y Quincy salieron a las 9 a.m. al estudio con todas las partituras. A las 11 llegaron los músicos y la sesión se llevó a cabo tal y como estaba planeada. ¡Lo más sorprendente es que las partituras no tenían ni un sólo error! La música se grabó y le dio vida a la obertura de la película. Ahora escuchen y disfruten lo que una persona que comía ratas de niño, que dormía encerrado en un ático completamente obscuro, que viajaba dos o tres horas de camino para ir a trabajar a los 15 años, que el gran amigo que tuvo era ciego, entre muchas otras cosas. Fue uno de los hombres que revolucionó la música que hoy escuchamos. ¡Y jamás puso un pretexto! Escuchen esto y disfrútenlo:
Ahora díganme si ustedes han comido ratas o los han dejado viviendo en la obscuridad por meses. Entonces piensen lo que podrían llegar a ser si en verdad tuvieran esa pasión, esas ganas de triunfar, de dejar un legado para el mundo, de cambiar la historia. Claro que se necesita dinero muchas veces, pero nunca llegará si no tienen todo lo primero, si no se esfuerzan, sino practican, sino toman clases, sino conocen gente, sino se arriesgan a tratar de ser los mejores del mundo.
Espero que esta historia los haga reflexionar y ponerse a trabajar en lo que aman, pues si en verdad aman cantar no tendría que haber ninguna barrera que los detuviera, todo está en ustedes y en su corazón.
Eddie Robson – IVT President
Comments 4
simplemente no hay palabras amigo eddie, solo queda una cosa, ponerse a trabajar. : )) gracaias addie ...!!!
Muy buen artículo, sin duda investigaré más sobre la vida de Quincey Jones, y estoy totalmente de acuerdo en que muchas veces cedemos a la tentación de echarle la culpa a las circunstancias exteriores, cuando lo único que en realidad nos está limitando para convertirnos en cantantes, músicos, actores, escritores, pintores, directores de cine (lo que sea) es el miedo que tenemos de tomar los riesgos que se requieren para ello, y la rigidez mental de no aceptar que se puede hacer una carrera artística de millones de maneras diferentes, no a través de un sólo paradigma establecido. Gracias por el artículo!
Me resulta impactante poder tener estas referencias del Gran Evis Presley., si bien conocia alguno detalles.Como Rey del Rock lo recuerdo desde los sesenta.Sus canciones vibraban, los deseos de cantarlas y bailarlas eran mi gran ilusión..Ahora My Mind,me estremece.En suma doy los mejores plácemes al/los realizadores de este blog.
:') una historia verdaderamente conmovedora, me ha dado las fuerzas por seguir adelante.