Blog de Canto
¡Las 10 cosas que les pasan a todos los cantantes!
Si eres cantante profesional, amateur, o deseas serlo algún día te aseguro que vives y vivirás con esto el resto de tu vida. Si te identificas es que eres cantante o lo deseas con todo tu corazón. Sino es que el canto no es lo tuyo y es mejor el ir pensando en dedicarte a otra cosa. Checa cuántos puntos te vienen como anillo al dedo:
1. Vas a cualquier fiesta o reunión y cuando te preguntan qué haces de tu vida respondes que cantas o que te gusta cantar y no falta que te digan: “¡a ver, canta!”. ¿Acaso cuando otra persona dice que es arquitecto o que le gusta la arquitectura le dicen: “¡a ver, constrúyenos algo!, o a un neurocirujano le dicen: “¡a ver, opera a alguien del cerebro!”? ¡Claro que no! Pero es una ley que siempre te lo dirán, no te salvas y debes estar preparado aunque sea para cantar las mañanitas como Dios manda.
2. Vas al cine en época de los premios Oscar y hay 15 películas nominadas en exhibición, incluyendo la mejor película del año, pero en la sala 16 está la vida de Katy Perry (Part of me), de Justin Bieber (Never say never) o alguna otra historia relacionada con un cantante o músico y le pides a tu novio o novia entrar a ver esa a pesar de que todos te recomendaron otra. Y cuando llega la parte en donde una disquera o algún ejecutivo importante firma contrato con el cantante para hacerlo mundialmente famoso ¡te pones a llorar como Magdalena pensando que eres tú! Es la sensación de nostalgia a futuro, en donde se te sale la lágrima afirmando en tu mente que ahí vas a estar en algunos años y estás viendo tu futuro. No te sientas mal si tu acompañante se empieza a reír al verte llorar, es parte de la experiencia. Pero eso sí, tú piensas: “a ver si se ríe igual cuando gane el Grammy.”
3. Vas a cualquier concierto y nuevamente comienzas a llorar imaginándote tu futuro, porque te afirmas una y otra vez “¡ahí voy a estar, ahí voy a estar!”. Volteas a ver a todo el público, las 10 mil personas gritando el nombre del artista y te imaginas el tuyo afirmando con la cabeza diciéndole a tu yo interno “ahí les voy mundo, no han visto nada, falta poco”.
4. Vas a la tienda de discos y te quedas parado frente a los que están en el top 10, imaginándote cómo se va a ver el tuyo en el número 1. Te dices: “Algún día voy a estar ahí”. ¡Y hasta se lo dices al vendedor de la tienda cuando te pregunta si puede ayudarte en algo! Incluso analizas cómo se ven las portadas de los otros discos para ir calando cómo será el arte de tu producción musical y que sobresalga junto con Bruno Mars.
5. Mientras te bañas o te arreglas te pones a hablar con tu interior como si estuvieras en una entrevista en la televisión. “¡Démosle un aplauso a la nueva sensación del momento!”. Hasta le pones efectos especiales con gritos y aplausos. Porque además estás con el presentador más importante que conozcas y lo mejor de todo es que te pregunta cómo iniciaste, y tú le respondes sobre todo el sufrimiento que tuviste que pasar para llegar a ese momento y lograr tu sueño. Hay quienes incluso en su ilusión ganan millones de dólares y mencionan que lo donarán a la caridad para ayudar a los niños desamparados o a alguna fundación para salvar al mundo.
6. ¡Pero mejor aun cuando no tienes nada qué hacer o mientras escuchas tu música favorita estás pensando en tu discurso cuando ganes el Grammy! Y estas pensando quiénes te han apoyado para incluirlos en la lista y quienes no para que se ardan cuando lo ganes y se retuerzan viendo la tele y pensando por qué no te apoyaron. ¿A poco no? Quien no se haya imaginado su dialogo ganando un Grammy no es cantante.
7. Cada vez que ves y escuchas a alguien cantar comienzas a criticarlo como si fueras Simon de American Idol. A pesar de que hayas tomado 2 clases de canto en tu vida ya crees que sabes más de música y de la industria que el mismísimo Tomy Motola diciendo: “esta cantante canta horrible, sólo grita, y escucha cómo canta como si estuviera a punto de dar a luz. No entiendo cómo ella tiene un disco y yo no”.
8. El momento esperado llegó y vas a tener una presentación. No importa si es en la fonda de la esquina, pero tú invitas a los 100 familiares y amigos que tienes y el lugar se llena. Ya los pobres de tus invitados se saben tus canciones a la perfección porque te han ido a ver 10 veces seguidas. Hasta al bebé llevan en la carriola para que se vaya acostumbrando y cada vez que les llamas se dicen a sí mismos: ¡No otra vez por favor! Pero aun así siguen yendo porque saben lo importante que es para ti.
9. Generas la expectativa de que va a ser “el show de tu vida” y que no se lo pueden perder. Hasta que llegas a hacer la prueba de sonido, que en realidad es todo menos eso porque te das cuenta que el audio suena peor que las bocinas chinas de tu computadora vieja a las cuales les tienes que mover la perilla del volumen milimétricamente hasta que se escuche algo. El micrófono apenas si se escucha, tus pistas (porque obvio es con pistas) no jalan y alguien tiene que ir a conseguir los cables indicados en Steren. Pero el colmo es que el que pone las canciones se equivoca, las pone a un volumen que ni el hombre biónico las podría escuchar y al finalizar sólo quieres meterte debajo de la tierra de la pena.
10. Entras a cualquier concurso de canto y pierdes. Tus papás, tu novio, novia, amigos y/o familia te dicen: “si era obvio que estaba comprado, la que ganó ni canta. Seguro era la hija de alguien (pues obvio, ni modo que la trajera la cigüeña). Tú cantaste mil veces mejor, además la tipa esa está bien fea.” Y tu respondes: “es más, qué bueno que no gané porque hasta pena me hubiera dado decir que estuve en este concurso chafa”. ¿Entonces para qué entraste si no querías ganar? O sea, que pase lo que pase si tú pierdes significa siempre que estuvo comprado.
Si te identificas con alguno de estos puntos, entonces traes el canto en la sangre. No te detengas y sigue hasta el final por lograr ser un éxito en la música y como cantante. Porque sabes qué, a los que ahora están en la cima también les pasó lo mismo.
¡Saludos y que tengas un excelente día cantando!
Karen Mondragón – IVT PR Director
Comments 7
Karen te amo mucho felicidades por ser tú. inteligente, talentosa, guapa y llena de amor y alegría . gracias por todo
Ja ja ja muy buen relato tal cual!!! Saludos
Me super mega encanto este articulo.
La mejor la mejor quien gane el mes gratis de canto es privilegiado este blog es maravilloso. Cierto ciertisimo :*
Gracias Karen te quiero, sueño con que tú seas mi maestra soy de Argentina. Cantas hermoso.
soy cantante profeskional y nope... ninguno, rara vez me piden que cante cuando les digo que soy cantante porque me muevo entre puros musicos y cantantes y generalmente gano en los concursos de canto. y lo demás pues no, todo lo de aqui es de aficionados
Truestory K@ren hehehehe
n.n
Y a seguirle,que una vida sin música y cantar simplemente no es vida,es como comer los alimentos sin sal: insípidos sin significado
Un abrazo