Clases de Canto | Escuela de Canto

Hace unos días regresaron los estudiantes de IVT del curso de invierno, el cual se realiza en OntarIo, California. En este curso los asistentes tienen clases de canto, de expresión, de composición, entre muchas otras cosas. Pero uno de los aspectos más importantes es que conocen a varias de las leyendas de la música y escuchan sus historias sobre cómo llegaron a estar en ese lugar. Ese les da una mayor claridad en la búsqueda de sus sueños y del trabajo que necesitan realizar para ser muy grandes, sin embargo, se dan cuenta que el ser una leyenda no es ser famoso, pues al contrario, el serlo puede llevarlos a la frustración y al ser incluso miserables como lo dijo una de las mejores managers del mundo quien firmó a Bruno Mars hace algunos años.

Una cosa es el querer ser el mejor y otra cosa es querer ser el más famoso. Hace algunos años recuerdo que una colega mía tocó a mi puerta para platicarme lo que estaba haciendo para ser la mejor cantante del mundo. Yo pensé que me diría el cómo pensaba cambiar el mundo o llegar a identificarse con el mayor número de personas que escuchara su música, sin embargo, su respuesta fue algo que me dejó muy desconcertado. Me dijo que lucharía sin parar para lograr la nota en pecho más aguda y estar en los records Guiness algún día. De esa manera sería muy famosa y lograría ser una leyenda, la gente compraría todos sus discos y siempre quedaría escrito su nombre en un libro.

En realidad para mí eso fue una de las cosas más absurdas que había escuchado. Lo que esa persona quería no era ser la mejor ni sería una leyenda jamás si seguía pensando que lo único que tenía que buscar era la fama de alguna forma. Trabajaría tal vez años sin parar para poder dar esa nota y luego un día qué, algún certificador de un libro la escucharía, le diría que sí lo logró y pondría su nombre en un libro donde hay miles de nombres más que hacen cosas completamente extrañas. Nunca nadie la recordaría ni sería una motivación para que alguien quisiera luchar por sus sueños. Nunca nadie contaría su historia, pues no habría hecho nada por nadie.

Bien dice el dicho que incluso cuando uno se acuesta con la fama despierta con la soledad. Hay muchas personas que incluso son muy bellas físicamente y tratan de utilizar eso para ser muy famosas, pero cuando alguien ve que no hay nada de alma en lo que hacen se derrumba todo. O qué tal cuándo vemos a esas personas en un video clip y pensamos que son las más hermosas del mundo, pero al día siguiente las sacan en una revista yendo de compras y salen sin maquillaje, sin producción y se rompe toda la magia. Eso es porque la parte externa siempre cambiará, nadie se mantiene así por siempre, y llegará un día en que se acabe todo lo que crearon si lo que buscaban era fama, pero si por el contrario, fue su alma y su corazón lo que marcó la diferencia, entonces eso siempre, siempre seguirá por los siglos de los siglos.

Sólo recuerden a las personas que han cambiado la historia, prácticamente ninguna se basó en su físico o en llamar la atención. Siempre su sueño estuvo claro e incluyó a muchas personas. Quien sueña solamente en algo que le beneficiará a esa misma persona nada más, entonces está destinado al fracaso, pero cuando lo hace pensando en un bien común que ayudará a otros de alguna manera, entonces es cuando comienza a ser seguido y algún día recordado. Pues también hay que saber que para lograrlo hay que permanecer en la búsqueda de ese sueño años y años y años. Nadie logrará cambiar al mundo en un día, o en un mes, ni siquiera en un año. Ese sueño se convierte en la vida misma y en la forma de vivir que deseamos tener.

El sacrificio que haremos para lograr eso es morir por intentarlo y por nunca rendirnos pase lo que pase. Al final tal vez no seremos los más famosos, el glamour no estará afuera de nuestra puerta esperándonos con flashes de fotografía ni autógrafos cada vez que salgamos a la calle, pero estará el recuerdo de saber que gracias nosotros alguien más vivió feliz, vivió luchando, vivió con una sonrisa amando a todos los que estaban a su alrededor.

Tal vez yo no seré la persona más famosa ni siquiera de mi cuadra. Mi vecino ni siquiera sabe quién soy. Sólo me conocen por “el güero”. Pero hace unos días recibí el mensaje de una niña de 9 añitos. Quien vive en Veracruz y quien ama cantar. Es una niña espectacular que todos deberían escuchar. En sus fotos siempre tiene una sonrisa y su más grande anhelo es ser una gran cantante. En su mensaje me puso que yo era parte de su inspiración para ser mejor cada día y para ir por ese sueño. Así es que créanme que el tener un auto de lujo, el salir a la calle y ser perseguido por paparazzis y estar en todas las revistas no significa nada si alguien no saca una lágrima o brinca de emoción con su canciones y lo que tratan de comunicar a la gente. Con sus actos y con el esfuerzo que han tenido que hacer para lograr el éxito.

Esa pequeña niña me dijo que “era mi fan”, y es por ella y por todas las personas que leen estos blogs, que entran a estudiar a IVT y por todos los que desean con todo su corazón ser cantantes que me levanto todos los días muy temprano a trabajar y me voy a las 2 ó 3 de la mañana de IVT. Es raro que cheque mi Facebook porque siento que eso me quita tiempo, y lo que menos tiene una persona que quiere cambiar el mundo es eso, el tiempo. A veces no puedo contener mi cuerpo con los ojos abiertos sentado frente a la computadora o frente al piano cuando doy clases. Pero todo tiene una razón, la más importante y que me hace tener esa energía de volverlo a intentar, de no rendirme, de ser el mejor en lo que hago, de cambiar el mundo… y esa razón es escuchar a una pequeña niña o a cualquier persona decirme algún día que fui su inspiración para también intentar lo que parecía imposible, de nunca dejarse caer, ser la mejor y de cambiar al mundo para que algún día alguien también le diga lo mismo que me está diciendo en ese momento.

Así es que es una cadena, pues alguien me inspiró a mí, yo inspiraré a alguien más y ustedes tienen que inspirar a la persona que los conozca y que se cruce en su camino. Así es que no he ganado en Record Guiness, un Grammy, y tal vez nunca lo gane, pero lo que ya he ganado es el amor de alguien más que ni siquiera me conoce. Eso hace que mi vida tenga sentido y que mañana vuelvan a leer un blog mío o alguna noticia de cómo podrán ser mejores cantantes.

Por lo que mi recomendación es que si quieren vivir frustrados como cantantes y como seres humanos, es que busquen esa fama, pero si quieren vivir felices por siempre busquen el amor de la gente, el reconocimiento de ser los representantes de esos sueños y de demostrarle al mundo que sí se puede lograr, porque todo está en el corazón.

Gracias Kikky por inspirarme a seguir un día más, sé que serás una gran, gran cantante. Tu historia apenas comienza y las aventuras que pasarás por ese viaje serán las mejores que alguna vez pudiste imaginar. No te rindas y piensa a diario cómo podrás cambiar al mundo con tu voz y con tu corazón.

Y retomando la idea que decía el viernes en su concierto en México una de mis cantantes favoritas, Laura Pausini, gracias por leer esto, darme unos minutos de su tiempo y seguir creyendo en mÍ y en IVT. Espero nunca defraudarlos, pues para eso tendría que defraudarme primero a mí mismo.

Los quiero mucho.

Eddie Robson – IVT President