Clases de Canto | Escuela de Canto

No saben lo emocionado que estoy de saber que a mucha gente le gusta leer mis experiencias, y deseo agradecerles de manera general a todos los que me escriben sus buenos deseos, sus buenos comentarios y sus agradecimientos, lo cual me motiva todos los días a seguir escribiendo para poder inspirarlos a seguir luchando por sus sueños, así es que con este inicio comenzaré con el blog de hoy. Ayer una lectora preguntó en los comentarios si podía hablar un poco sobre el cómo inicié IVT, así es que creo que es una buena oportunidad para explicarles una etapa anterior a comenzar con IVT en México, lo cual me dio muchas herramientas estratégicas para tener éxito, es decir, mi camino por la política. Nunca hablo de esto porque no me gusta platicar sobre mis creencias en esta área, así es que no diré en qué partido estaba ni mucho menos, sólo lo que aprendí y en lo que me ayudó para promocionar mi disco y crear IVT. Espero que les guste y que les dé muchas ideas para planear su futuro en la música.

Como les comentaba en el blog anterior, tuve una gran aventura en la política después de que uno de los directores más importantes del Sistema de Ahorro para el Retiro en México (CONSAR) me pidiera que trabajara para él como su coordinador de comunicación en su campaña como político.

Todo comenzó cuando yo trabajaba ahí en un proyecto especial como el encargado del área de multimedia, ya que era algo que me encantaba además de la música. Y creo que mi trabajo era bueno, pues un día al pasar el director que estaba en la oficina de a un lado vio lo que hacía y se acercó para pedirme que fuera a su oficina en cuanto tuviera tiempo. La verdad es que al principio creí que iba a reprenderme por algo, pues no es normal que alguien de tan alto rango mande llamar a alguien. Pero la sorpresa fue que me invitó a comer, algo típico en donde los políticos arreglan sus negocios. Ahí fue en donde me contó todo e inmediatamente yo accedí a ser parte de su equipo saliéndome de trabajar de donde estaba. Sé que pensarán que estaba loco al decidir perder un trabajo en el cual me pagaban por irme a una aventura política cuando yo quería ser cantante. Sin embargo tuve dos razones para entrar a ese proyecto y dejar mi trabajo. La primera fue que yo podría cantar en todos los eventos o “meetings” que hubiera en ese partido. Y la segunda era para aprender estrategias de promoción territorial para promover mi disco.

La primera razón era sumamente importante, porque la mayoría de la gente que asiste a estos eventos políticos para seguir a un candidato es la misma que comprará los discos y que será fan de un artista. Pero no hablo de fans normales, sino de los de hueso colorado (como le decimos en México).  Ya les contaré en otra ocasión las anécdotas que tuve con esas fans y cómo me ayudaron enormemente con mi disco. Las fans son la herramienta más importante que tendrán para promocionarse gratuitamente. Pero hoy me enfocaré en la segunda razón que tuve, el aprender estrategias de promoción territorial. Seguramente se preguntarán qué quiere decir eso y para qué sirve si un artista se promociona en la radio.

A pesar de que en dos años de trabajo sólo gané menos de 150 dólares, algo así como 2000 pesos mexicanos, me formé para lo que venía. Casi siempre cuando escucho que algún alumno se va a lanzar porque ya tienen un disco y el siguiente paso es la promoción del mismo me pongo a pensar en el infierno que le espera. Desde mi perspectiva yo diría que es muy difícil prepararse para ser un buen cantante, y es más difícil grabar un buen disco, pero es un infierno el promocionarlo. Y ahí es en donde se muestra el corazón de un cantante por lograr sus sueños, en la promoción. El 99.9 por ciento se rinde en ese camino. Y yo sabía que no tenía el dinero suficiente para pagar por estar en una estación de radio, ya que si una disquera no lo paga es carísimo. Así es que sabía que tenía que promocionarme de otra manera que no fuera esa que me costara una mínima parte.

Recuerdo que mis padres sufrían cuando me veían trabajar en las jornadas nocturnas llevando una escalera pesadísima junto con los brigadistas por todas las calles y subiéndome a los postes para colgar mantas y gallardetes. En ese momento yo me sentía uno más del grupo y no pensaba en la música. La peor temporada fue en invierno, pues teníamos que subir a los lugares más fríos de la ciudad a pegar posters con engrudo en los postes de luz. Hubo un día en que sentía que mis manos se iban a romper. Estábamos congelándonos, había viento e íbamos de subida por una carretera. Ya no sentía la cara ni las manos obviamente, pero nunca nos rendimos hasta terminar. Y así fueron varias noches. Siempre mi mamá me decía que mi papá estaba muy decepcionado de mi, pues nunca había esperado que después de haber terminado una carrera, tener un trabajo prometedor y pudiendo haber hecho algo más de mi vida estuviera colgado de los postes en las madrugadas y pegando posters con engrudo en las calles.

Sin embargo, para mi eso era mi preparación para aguantar más la vida y saber lo que significaba, ya que detrás de un escritorio nunca forjaría ese carácter para ser un cantante de verdad. Y así pasaron dos largos años. A los dos meses de haber entrado con el candidato me volví su brazo derecho y me convertí en su secretario particular, lo cual significa más trabajo y obviamente sin paga. Así es que parte de ese trabajo era estar con él siempre, a todos los lugares que fuera. La jornada de trabajo empezaba a las cinco de la mañana, en la cual yo tenía que pasar a recogerlo porque también era su chofer, por lo cual yo tenía que pararme a las cuatro de la mañana para bañarme, arreglarme, desayunar y estar listo afuera de su casa a las cinco en punto, pues es la hora en la que las lecherías del gobierno abren, siendo un buen lugar para hacer propaganda. Y terminaba a la 12 de la noche después de las reuniones con todos los que formaban el equipo, yéndome a domir a la una de la mañana, pues aún debía llegar a casa y cenar. Y eso era cuando no había jornada nocturna para salir a las calles. Así es que generalmente por esos años dormí un promedio de tres horas al día. Aún no entiendo cómo sobreviví, pero sabía que tenía que lograrlo y demostrarme a mí mismo que tenía la fuerza para aguantar hasta el final, ya que ese era el plan que yo tenía para promocionarme a mi mismo, ya que sabía que nadie más lo haría por mi.

Es como el dicho, si quieres que las cosas salgan bien, hazlas tú mismo. Y esa ha sido siempre mi manera de pensar. Nadie saldría a las calles por mi y sabía que no llegaría a ningún lado esperando en mi casa. La parte buena fue que conocí a los políticos más importantes en México e incluso comí con ellos, entre los que se encontraba el actual presidente de México, Felipe Calderón. De ser un chico soñador, estaba sentado frente al presidente comiendo, no lo podía creer. Además no crean que el ritmo de trabajo era sencillo, había que caminar todos los días por las calles, volantear en los semáforos, trabajar en los videos, impresos y demás ideas para hacer propaganda, estar en juntas vecinales, con grupos de personas pidiendo cambios para sus comunidades, etc. Teníamos incluso un cuartel general como en las películas. Esa era nuestra base y todos los planes se desarrollaban ahí. No olvido lo increíble que era, pues el candidato tenía planos por toda la pared con marcas y tachaduras.

Aprendí cómo hacer estrategias de propaganda gracias a esos mapas, conocí cómo pensaba la gente de otras clases sociales, desde los que menos tenían hasta la gente más adinerada. Nunca dije que no a nada, aunque hubiera que caminar hasta sangrar literalmente.

Después de ese tiempo mi cerebro estaba lleno de ideas, sabía cómo llegar a la gente sin necesidad de utilizar los medios masivos y estaba listo para mi propia guerra. Me sentía general de mi propio cuartel militar donde el batallón era yo solo. Al terminar la campaña perdimos en las elecciones y al día siguiente compré mi vuelo para vivir en Estados Unidos y luego en Canadá. No había tiempo de volverme un niño de casa otra vez. Y al regresar a México después de varios meses mandé hacer diez mil posters de mi disco. Ya para ese momento tenía muchas fans que había conocido en la campaña y muchos amigos brigadistas que creyeron en mi y que me apoyaron para continuar esa aventura.

Un día, poco después de que regresé comencé a mandar mi disco a todas las disqueras del país, tanto transnacionales como independientes. Y nuevamente pasó lo que tenía que pasar, nadie me llamó. Debí de haber mandado más de cien demos y ni una sola llamada para preguntarme sobre el disco. Eso era algo que sabía que pasaría, pues yo había trabajado en una disquera donde veía cómo tiraban los discos en cuanto llegaban, es decir, que nunca los escuchaban porque esa no era la forma de llegar a un A&R, sin embargo, no se pierde nada con intentar. Lo que hice después fue utilizar esos diez mil posters y mi aprendizaje en estrategias de promoción territorial. Compré mapas y saqué una lista de todas las escuelas de la ciudad. Hice rutas para optimizar el tiempo de promoción entre un punto y otro. Y compré cientos de rollos de cinta canela.

La guerra estaba a punto de empezar y mi adrenalina estaba al máximo. Así es que dos amigos brigadistas, a los cuales nunca, nunca olvidaré y recompensaré algún día con una gran sorpresa, me ayudaron a comenzar. Ellos vivían en un pueblo cercano a la ciudad. La estrategia era vernos todos los días a las cinco de mañana, tal como lo hacíamos en la campaña. Ellos tenían que bajar desde su pueblo hasta la ciudad, y jamás se quejaron de nada, nunca escuché que les daba flojera levantarse a las cuatro para trabajar en el sueño de alguien más. Por eso es tan importante hacer que los demás crean en nuestros sueños, pues será la única manera en la que nos sigan de esa forma.

Para terminar les contaré que pegamos posters en cada escuela de la región, en cada poste de luz, en las tienditas, tortillerías, paredes, etc., no había un lugar que no tuviera mi poster. Yo manejaba mientras uno ponía la cinta canela en el poster y el otro se bajaba a pegarlo. Lo increíble es que no recuerdo a nadie que nos hubiera negado pegarlo en su negocio o escuela, Dios estaba conmigo. Así lo hicimos todos los días por varias semanas sin parar. Haciendo eso y trabajando después en otras estrategias durante el día me acostaba a la una de la mañana como en los viejos tiempos. Lo asombro fue que una semana después de empezar recibí la llamada de varias disqueras a las que había ido con mi disco. Recuerdo lo que el director de la primera disquera a la que asistí me dijo: “en realidad recibimos tu disco, pero no pensábamos llamarte porque nunca habíamos escuchado de ti, pero donde yo vivo un día al salir vi toda la calle llena de tus posters, y luego la siguiente cuadra, y la siguiente. Ahora salgo y lo único que veo es tu cara. Vi el disco entre mis cosas y pensé que tenía que conocerte, porque algo bueno estabas haciendo para estar en mi mente”.

Ese día supe que todo lo que había hecho era lo correcto y había valido la pena. Así es que espero que esta historia les ayude a inspirarlos a no quedarse sentados, a no dormir y a dar la vida por lo que quieren. No tengan pretextos para salir a la calle y enfrentarse contra el mundo. Formen su carácter para la victoria, pero también para la derrota. Equivóquense lo más pronto posible para aprender. Un día estarán en la cima y otro día en lo más profundo, pero nunca jamás deben darse por vencidos y dejar de luchar por lo que sueñan. Vayan contra viento y marea para demostrarse que son los mejores y algún día les aseguro que alguien querrá escuchar su historia.

Por eso hoy puedo decirles a los que terminaron de leer esto que yo cumplí mi sueño más grande y continúo haciéndolo, que es escribir mi historia y que alguien pueda hablar de ella.

Suerte en su día y si alguien tiene historias de éxito que contar por favor me gustaría que me las hiciera llegar para que las publiquemos, ya que este blog no sólo es para técnicas vocales o reseñas de productos, es para compartir sueños y experiencias que nos ayudan a los demás a seguir luchando, y sé que deben haber muchas que nos gustaría conocer.

Gracias por leerme y hasta el siguiente blog.

Eddie Robson – IVT President